Descubre a través del texto de uno de los decanos del periodismo en el país, Javier Rodríguez Lozano, con su prestigiada columna “Cosa de Prensa”; como actúan, qué argumentan y cómo se desenvuelven los estafadores o timadores que pululan en las redes sociales.
https://www.facebook.com/javier.rodriguezlozano/posts/10227559758130942
En la “anatomía del fraude cibernético”, como lo califica nuestro colega en su crónica, podemos resaltar y “ojo” con ello, la camaradería con la que se condicen al momento de intentar entablar comunicación con su potencial víctima, incluso “burda” e “insistente” por momentos y que no obstante, para quien no es muy avezado en estas lides, es proclive a caer, fácilmente, en el “garlito”.
Por supuesto, previo a esta maniobra, el eventual timador o estafador realizó ya un “scouting” también conocido como “estalqueo”, término más “ha dock”, hablando en el lenguaje utilizado en internet, para con ello, hacerse de una personalidad que no le corresponde, es decir suplantar a un tercero.
Así pues, ya una vez elegido a quien se habrá de suplantar y generar el primer contacto mediante maniobras digitales, el sujeto, con el cuento de “un problema” que requiere solucionar, pide ayuda.
Mientras tanto la potencial “presa” se cuestionada si el mensaje es verídico o no al tiempo que la comunicación a distancia y a través de una ráfaga de mensaje de texto que, solo permiten identificar la fotografía en digital y el nombre del amigo o conocido, al cual se suele seguir en una red social o plataforma, por supuesto obtenidos de manera maliciosa para crear un perfil “ficticio” y así continuar con el acecho y como dicen los clásicos “quien quite es chicle y pega”.
Al recibir un mensaje, analiza el tipo de redacción del mismo, checa las palabras que se utilizan y advierte, si es así como se conduce ese amigo o familiar que requiere la supuesta ayuda y que solo persigue el beneficio económico.
Ponte atento y evita el engaño!
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